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London Consulting Group15-12-2025 0:00:018 min read

Cadena de valor: qué es, ejemplos y beneficios

Cadena de valor: qué es, ejemplos y beneficios
11:33

La cadena de valor es una herramienta de análisis estratégico que permite a las empresas identificar sus ventajas competitivas y, de esta manera, optimizar su rentabilidad en el mercado. 

Comprender a fondo la cadena de valor permite identificar las actividades que generan valor directo, así como aquellas que, aunque no lo hagan de forma visible, son cruciales para la operativa del negocio. 

En este artículo exploraremos qué es la cadena de valor, presentaremos algunos ejemplos y destacaremos los beneficios que aporta a las empresas. 

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¿Qué es la cadena de valor?

La cadena de valor es una herramienta esencial para analizar cada fase del proceso productivo, buscando optimizar, reducir gastos y elevar la rentabilidad. Su objetivo es potenciar la competitividad empresarial, añadiendo valor en cada etapa, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto final.

Este concepto se basa en la interconexión de todas las actividades dentro de una organización, donde cada una debe contribuir al resultado final. El valor se define como la diferencia entre el costo de producción y el beneficio que el cliente obtiene. Por lo tanto, cada componente de la cadena debe mejorar el producto o servicio.

Además de incrementar la eficiencia, la cadena de valor proporciona una visión detallada de los procesos internos, lo que facilita la toma de decisiones estratégicas fundamentadas en datos reales, abarcando desde aspectos financieros hasta ajustes comerciales o de producción.

Una correcta evaluación de la cadena de valor puede también identificar oportunidades para incorporar prácticas sostenibles o responsables. Aunque esto podría incrementar ciertos costos, puede mejorar la imagen de marca, fortalecer la lealtad del cliente y aumentar el valor percibido del producto.

¿Cuáles son los tipos de cadena de valor?

La cadena de valor se clasifica en cinco tipos principales, cada uno definido por las características específicas del producto, servicio o enfoque de la empresa.

Cadena de valor físicas

Este tipo de cadenas se centran en la producción, distribución y venta de productos tangibles. Su funcionamiento depende en gran medida de recursos físicos como las materias primas, la mano de obra y la maquinaria, siendo características de los sectores industrial y manufacturero.

Cadena de valor virtuales

Aplicable tanto a productos como a servicios digitales, este tipo de cadena de valor, aunque con un resultado intangible, requiere una robusta infraestructura tecnológica, talento humano especializado y amplios recursos informáticos. Es un modelo predominante en el sector de las empresas de software, plataformas digitales y servicios en línea.

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Cadena de valor para servicios

Valoran el impacto de los servicios prestados. A diferencia de los procesos logísticos o de manufactura, estas actividades se centran en la atención al cliente, la excelencia del servicio y la eficiencia operativa, abarcando tanto las funciones de front office como las de back office.

Cadena de valor de Porter

Este es el modelo más exhaustivo, ya que desglosa las actividades empresariales en primarias y de apoyo, permitiendo identificar las fuentes internas de valor. Contempla todos los factores internos que impactan el margen de ganancia, desde la logística hasta la gestión de recursos humanos.

Tipo

Enfoque principal

Producto o servicio

Recursos clave

Considera competencia

Aplicación típica

Física

Producción y distribución de bienes

Tangible

Mano de obra, maquinaria, materia prima

No

Industria, manufactura

Virtual

Creación y entrega digital

Intangible

Tecnología, talento, infraestructura

No

Software, plataformas, SaaS

Servicios

Prestación y gestión del servicio

Intangible

Atención al cliente, procesos operativos

No

Hospitalidad, consultorías, soporte

McKinsey

Análisis sistémico interno y externo

Ambos

Todas las funciones empresariales

Consultoría, estrategia corporativa

Porter

Análisis de actividades generadoras de valor

Ambos

Procesos internos, apoyo y primarios

No (principalmente)

Empresas que buscan optimizar valor

¿Cuál es la importancia de la cadena de valor?

La cadena de valor optimiza los procesos internos de una empresa, alineándolos con sus objetivos estratégicos. Al analizar cada etapa, se identifican oportunidades de mejora que incrementan la eficiencia operativa y el valor para el cliente.

Esta herramienta facilita un diagnóstico preciso de fortalezas y debilidades, mejorando el análisis estratégico (como el FODA) y permitiendo la aplicación de esos hallazgos en acciones concretas, como campañas de marketing o lanzamientos comerciales.

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¿Cuáles son las actividades de la cadena de valor?

Michael Porter articuló la cadena de valor en dos categorías fundamentales: actividades primarias y actividades de apoyo. Esta organización facilita la identificación de cómo se genera valor en cada fase del proceso.

Actividades primarias

Estas actividades son esenciales para la creación, venta y entrega de un producto o servicio, constituyendo el núcleo operativo de la empresa. Tienen un impacto directo en la satisfacción del cliente y en los resultados comerciales.

Ejemplos de estas actividades incluyen:

  • Logística de entrada: Gestión y recepción de los recursos (insumos o servicios) necesarios para iniciar el proceso productivo.
  • Operaciones: Transformación de los insumos en productos terminados, abarcando la producción, ensamblaje, empaque y otros procesos internos.
  • Logística de salida: Distribución y entrega del producto final al cliente, garantizando que se cumplan los tiempos y las condiciones acordadas.
  • Marketing y ventas: Implementación de estrategias para atraer nuevos clientes, convertirlos y fomentar su lealtad, lo cual es crucial para el crecimiento de la marca.
  • Servicios: Provisión de soporte al cliente tanto durante como después de la compra, incluyendo asesoría, seguimiento y mantenimiento de la relación comercial.

Actividades de apoyo

A diferencia de las actividades primarias, las actividades de apoyo no generan valor directamente para el cliente. Sin embargo, son fundamentales para el correcto funcionamiento de los procesos principales, ya que su objetivo es respaldar y optimizar el rendimiento de toda la operación.

Estas actividades incluyen:

  • Infraestructura: Engloba la gestión administrativa, legal y financiera que da soporte a toda la organización.
  • Gestión de Recursos Humanos: Se encarga del reclutamiento, selección, capacitación y desarrollo del talento humano.
  • Desarrollo Tecnológico: Consiste en la implementación de tecnología para mejorar procesos, automatizar tareas y centralizar datos.
  • Adquisiciones / Compras: Incluye la compra de insumos, la negociación con proveedores y el abastecimiento eficiente para la producción.

¿Cómo analizar tu cadena de valor?

Vamos a conocer los pasos clave para construir y analizar una cadena de valor de forma efectiva:

Identifica desdoblamientos

El primer paso consiste en identificar y clasificar todas las actividades involucradas en la creación de un producto o servicio. Esto permite visualizar claramente los procesos que añaden valor y su interrelación. Las tareas se dividen en tres categorías principales para facilitar el análisis:

  • Actividades directas: Aquellas que generan valor de forma inmediata para el cliente, como las ventas, el marketing y el soporte.
  • Actividades indirectas: Son las que facilitan la ejecución fluida de las tareas directas, incluyendo la planificación estratégica y las capacitaciones.
  • Garantía de calidad: Aseguran que todas las actividades cumplan con los estándares definidos y mantengan el nivel de desempeño esperado.

Desglosa cada área clave en subactividades específicas. Por ejemplo, detalla las acciones que el equipo de marketing debe ejecutar para aumentar las oportunidades de venta.

Análisis de valor y costos

Una vez definidas las actividades, reúne a tu equipo para identificar formas de aumentar el valor en cada etapa. Es crucial involucrar a quienes tienen un conocimiento profundo de las operaciones diarias, como el personal de atención al cliente, ventas o producción. Organiza sesiones de lluvia de ideas para generar propuestas.

Posteriormente, analiza cuáles de estas propuestas pueden mejorar la experiencia del cliente y ofrecer una ventaja competitiva. Evalúa también el costo de implementación de cada propuesta y su impacto potencial en la rentabilidad.

Verifica conexiones

Una vez que las actividades y sus contribuciones han sido identificadas, es crucial comprender cómo se interconectan. Esto permite visualizar el flujo de trabajo completo y localizar posibles obstáculos o áreas susceptibles de mejora.

Este análisis puede ser prolongado, ya que implica trazar las dependencias y los flujos internos. Asegúrate de contar con personal calificado que esté familiarizado con los procesos.

Busca oportunidades de generar valor

Con el mapa completo, identifica oportunidades de mejora en cada actividad, examinando procesos, plazos, recursos y resultados. La meta es maximizar el valor ofrecido al cliente, minimizando los costos.

¿Cuáles son los beneficios de la cadena de valor?

Beneficio

Descripción

Mejora de la eficiencia

Identifica y optimiza procesos para reducir costos y tiempos, aumentando la productividad.

Aumento de la rentabilidad

Maximiza el valor generado en cada etapa, lo que se traduce en mayores márgenes de ganancia.

Mayor competitividad

Permite diferenciar la oferta mediante la mejora continua y la innovación en procesos.

Toma de decisiones informada

Ofrece un diagnóstico claro que facilita estrategias basadas en datos reales y objetivos.

Identificación de oportunidades

Detecta áreas para innovación, mejoras y adopción de prácticas sostenibles o responsables.

Fortalecimiento de la marca

Mejora la calidad y percepción del producto o servicio, aumentando la lealtad del cliente.

Optimización de recursos

Facilita el uso eficiente de recursos humanos, tecnológicos y materiales.

Adaptabilidad al cambio

Permite ajustar procesos rápidamente ante cambios del mercado o la competencia.

Optimiza tu cadena de valor con London Consulting Group

En London Consulting Group, comprendemos que una cadena de valor robusta es esencial para la eficiencia, la rentabilidad y el crecimiento sostenido. Por ello, nuestra labor no se limita a diseñar planes de negocio: convertimos cada componente de tu operación en una genuina fuente de valor.

En London Consulting Group, somos una firma multinacional especializada en consultoría de gestión. Te ayudamos a identificar y fortalecer las actividades primarias y de apoyo de tu cadena de valor, asegurando la alineación de cada proceso con tus metas estratégicas.

Nuestra metodología comprobada nos permite detectar oportunidades de mejora, optimizar recursos y eliminar ineficiencias. Nos comprometemos a que tu cadena de valor no solo funcione mejor, sino que se convierta en un motor de ventaja competitiva, capaz de adaptarse al cambio y generar impacto a largo plazo.

¿Estás listo para transformar tu operación desde adentro? Con London Consulting Group, tu cadena de valor se convierte en el eje estratégico que impulsa tu crecimiento.

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