El método Kaizen es una de las metodologías más importantes para las empresas que desean lograr la mejora continua en todos los aspectos, desde la estrategia hasta las operaciones del día a día.Su principio se basa en que si se realizan pequeñas modificaciones a lo largo del tiempo, se pueden conseguir cambios importantes a largo plazo.
Si quieres potenciar tu negocio con el método Kaizen, aquí te decimos cómo hacerlo.
Kaizen es un término en japonés que quiere decir mejora continua. Se compone de “Kai” (cambio) y “Zen” (mejor). Se trata de realizar pequeñas modificaciones en los procesos para potenciar la calidad y la eficiencia de los mismos.
Todo esto se logra mediante la reducción de todos los elementos que añaden costo al producto y que no generan valor añadido.
El método Kaizen se basa en una serie de principios fundamentales que guían la mejora continua en organizaciones. A continuación, detallamos cada uno de ellos:
El foco tiene que estar en la experiencia de los clientes, buscando que sea positiva y que sus expectativas se cumplan. Para ello, se debe ofrecer calidad y eficacia sin importar que haya mucha competencia a nivel de mercado.
Esto se refiere al movimiento correcto de materiales y acciones o información.
Se debe buscar la eliminación de desperdicio, paro de actividades o hacer tareas repetitivas que no agregan valor a los procesos ni los eficientan.
Es importante trabajar para que los encargados de la mano de obra tengan buenos hábitos de trabajo, competencias y que no tengan muchas ausencias.
Asimismo, hay que garantizar que el material no sea escaso y que sea accesible, además de que las máquinas se encuentren en buen estado sin averías.
Se debe dotar de los conocimientos necesarios a todos los involucrados en los diferentes procesos y buscar que los objetivos siempre se alineen con la mejora continua.
A través de ello, es más sencillo desarrollar una mentalidad de resolución de problemas, optimizando las actividades y reduciendo los tiempos de acción o actividad en las empresas.
La filosofía Kaizen puede promover la mejora continua si se implementa tomando en cuenta algunas recomendaciones, como las siguientes:
Existen diferentes recursos que se pueden aprovechar para hacer frente a los desafíos que representan los procesos empresariales. Por ejemplo:
El objetivo del método Kaizen es introducir cambios pequeños de manera gradual.
Se empieza trabajando con un grupo más pequeño para ver cómo se avanza y los resultados que se van consiguiendo. Si todo funciona correctamente, se pueden poner a prueba con otros equipos y así ir escalando dentro de la empresa.
La mejora continua funciona de manera más eficiente cuando los líderes alientan a los demás colaboradores.
Por ello, es recomendable brindar capacitaciones a los equipos directivos para que se fomente la generación de ideas y se pueda hacer frente a cualquier barrera que pueda obstaculizar los esfuerzos de los trabajadores que quieran mejorar sus procesos.
Una de las problemáticas del método Kaizen y la mejora es la búsqueda de la perfección, ya que es algo imposible de alcanzar.
Tienes que ser consciente de que la filosofía detrás de esta metodología es hacer pequeños cambios para ir avanzando día con día, no lograr cosas idealizadas.
Perseguir la perfección puede llevar a un equipo a llevar a cabo cambios que son innecesarios, afectando el funcionamiento de la empresa más que optimizándolo.
Implementar el método Kaizen puede ser beneficioso para las empresas, pero también trae desafíos, que pueden superarse con las estrategias adecuadas.
Uno de los mayores obstáculos al implementar Kaizen es la resistencia al cambio por parte de los colaboradores. Muchas veces, el equipo puede estar acostumbrado a los métodos tradicionales y temer a lo desconocido.
Para superar este obstáculo, trata de explicar a todos los beneficios de la metodología y cómo incidirá en el trabajo diario. Si logras involucrarlos, harás que se sientan parte del proceso y garantizas que todos entiendan cómo se debe implementar.
El entusiasmo del inicio puede irse desvaneciendo si no se arma una buena estrategia pensada a largo plazo. Para que esto no suceda, establece objetivos claros y medibles para que todos sepan cuando se alcanzan determinadas metas y sean conscientes de que su papel es importante para el éxito.
Asimismo, es vital reconocer los pequeños éxitos que se consiguen y destacar las mejoras para mantener la motivación.
El éxito del método Kaizen depende, en gran medida, de la capacidad para medir y evaluar los resultados de manera continua. Si no se tiene un sistema adecuado de seguimiento, es complicado saber si lo implementado está siendo adecuado o efectivo.
Para evitarlo, define métricas clave (KPIs) para monitorear el progreso y emplea herramientas de análisis que te ayuden a dar seguimiento a los procesos y resultados.
En London Consulting Group, nos especializamos en ayudar a las organizaciones a gestionar el cambio de manera eficiente.
A través de nuestro servicio centrado en operaciones, buscamos que los líderes y demás miembros implementen las herramientas necesarias para facilitar la transición en los procesos de mejora continua y asegurar que todos estén alineados con los objetivos de la compañía.
El objetivo principal es generar un plan de implementación sostenible y mantener la motivación del equipo mediante la medición constante de resultados, reconocimiento de logros y ajustes estratégicos para garantizar una mejora continua.
¿Quieres saber más sobre cómo podemos ayudarte para lograr resultados exitosos? ¡Ponte en contacto con nosotros!