Las empresas familiares son un pilar fundamental en la economía, pues aportan de manera significativa al empleo y al crecimiento económico. Sin embargo, estas empresas se enfrentan a retos únicos que van más allá de los desafíos comunes de cualquier negocio.
Uno de ellos es la sucesión empresarial y la continuidad del negocio de generación en generación. En este contexto, el protocolo familiar emerge como una herramienta valiosa para garantizar una transición gradual y el mantenimiento del legado de la empresa.
Por ende, en este artículo, exploraremos el papel del protocolo familiar en la continuidad y sucesión empresarial, y cómo London Consulting Group puede ayudarte con sus estrategias en este proceso crucial.
El protocolo familiar es un conjunto de reglas y directrices que se establecen para regular la relación entre la familia y la empresa. Este busca establecer cómo se tomarán decisiones importantes, cómo se resolverán los conflictos y cuáles son las expectativas y responsabilidades de cada miembro de la familia dentro de la empresa.
Por otro lado, la sucesión empresarial se refiere al proceso de transferencia de la propiedad y la dirección de una empresa de una generación a la siguiente. Esto no solo involucra la transferencia de activos, sino también la de valores, la cultura empresarial, el legado familiar y el estilo de liderazgo.
La existencia de un protocolo familiar bien definido es fundamental para la continuidad y la sucesión empresarial.
Sin un plan claro de sucesión y un protocolo familiar, la empresa puede enfrentarse a la interrupción de las operaciones, conflictos entre miembros de la familia, pérdida de los valores y la cultura empresarial, ineficiencia en la toma de decisiones, e incluso desacuerdos legales.
En esencia, la ausencia de estos elementos puede poner en riesgo la continuidad y el éxito a largo plazo del negocio o frenarlo y provocar que haya pérdidas monetarias.
El protocolo familiar desempeña un papel fundamental en la continuidad y sucesión empresarial, pues actúa como una brújula que guía el camino en el proceso de transición de una generación a otra, manteniendo el equilibrio entre los intereses de la familia y los de la empresa.
Al preservar la identidad y los valores centrales del negocio, permite mantener la continuidad de la compañía. Mediante la definición de cómo se incorporan los valores y la cultura de la compañía en su funcionamiento diario, también ayuda a que se dé una transición adecuada que respete el legado de los fundadores de la compañía y su visión a largo plazo.
Asimismo, en la sucesión empresarial, el protocolo familiar garantiza una transferencia ordenada del liderazgo y la propiedad de la empresa, pues define quién es apto para asumir roles de liderazgo, cómo se seleccionan y preparan estos sucesores y cuál será el papel del líder saliente después de la transición.
También se deben identificar las malas prácticas que se llevan a cabo, para eliminarlas y tener mayor conocimiento sobre cómo hacer crecer el legado cultural y corporativo generado.
Este enfoque estructurado reduce la incertidumbre y el riesgo de conflictos que pueden surgir durante la sucesión empresarial.
Además, puede ayudar a mitigar riesgos al establecer un mecanismo claro para la toma de decisiones, especialmente en tiempos de crisis, junto con una planeación estratégica efectiva. Esto incluye la definición de roles y responsabilidades, así como la creación de un mecanismo de resolución de conflictos.
Así, se asegura una gestión eficaz en cualquier circunstancia.
El proceso de sucesión empresarial debe ser planeado y ejecutado con cuidado.
Para empezar, se debe iniciar con la creación de las reglas y directrices para la sucesión, es decir, se deben incluir detalles sobre cómo se transferirán los activos y responsabilidades, cómo se va a velar por los valores y la cultura empresarial, y cómo será la toma de decisiones.
Además, es esencial que los miembros de la familia estén comprometidos con el proceso de sucesión y entiendan sus roles y responsabilidades. Para lograrlo, se debe designar un sucesor adecuado y se le tiene que proporcionar la formación y el apoyo necesarios para asumir su nuevo papel.
Algunos pasos clave en este proceso son:
El primer paso es identificar a los posibles sucesores dentro de la familia.
Se tienen que seleccionar individuos que compartan los valores y la visión de la empresa, y que tengan la capacidad y el deseo de asumir roles de liderazgo.
Una vez que se tiene a los sucesores, se debe proporcionar una formación y desarrollo adecuados, lo que puede incluir oportunidades de aprendizaje práctico, como trabajar en diferentes departamentos de la empresa, y también formación formal en gestión empresarial y liderazgo.
El siguiente paso es planificar cómo se realizará la transición de liderazgo.
Esto incluye la definición de un cronograma para la transición, la asignación de roles y responsabilidades, y la determinación de cómo se transferirán los activos y la propiedad de la empresa.
Este es el marco que regirá la relación entre la familia y la empresa durante y después de la transición; por ello, debe ser un documento consensuado que refleje los valores y las aspiraciones de todos los miembros de la familia involucrados en la empresa.
Finalmente, la planificación de la sucesión debe ser implementada de manera efectiva y seguida de cerca para garantizar que se está llevando a cabo como se planeó.
Esto puede implicar la revisión y actualización periódica del protocolo familiar y del plan de sucesión a medida que cambian las circunstancias de la familia y de la empresa.
La sucesión empresarial es un proceso complejo que puede llevar años en completarse. Sin embargo, con una planificación cuidadosa y la guía adecuada, puede ser una oportunidad para fortalecer la empresa y preservar su legado para las futuras generaciones.
London Consulting Group tiene una amplia experiencia en el apoyo a empresas familiares en diversos sectores, especialmente en América Latina.
London y el equipo de People & Culture actúan como catalizadores para que se lleve a cabo un correcto plan de sucesión empresarial familiar, generando un cambio positivo al trabajar con la dirección, la familia y un plan de comunicación que ayude a la organización a aceptar y adoptar el cambio.
El enfoque se basa en una metodología que combina la optimización de procesos con el acompañamiento de un coach, para facilitar la creación de protocolos familiares y planes de sucesión.
Nuestra meta es preservar la unión familiar y garantizar el éxito empresarial a largo plazo, por eso estamos comprometidos a ayudar a los empresarios a superar los desafíos asociados con la sucesión y la continuidad empresarial, garantizando así que la empresa que han visto crecer y desarrollarse esté en buenas manos para las futuras generaciones.
Si necesitas ayuda para iniciar y completar este proceso con éxito, ¡contáctanos hoy mismo! Podemos diseñar una ruta y plan de trabajo para asegurar que tu empresa esté en buenas manos para las futuras generaciones.