Planificación de la demanda
“A río revuelto, ganancia de pescadores” es un refrán popular que se refiere a aquellas personas que suelen sacar provecho de las situaciones de caos o desorden. Como tal, es un dicho de origen español, muy extendido en España y América.
El refrán, en este sentido, hace referencia a una situación real: cuando las aguas de un río se encuentran revueltas es cuando más pesca se puede sacar. Así, traza un paralelismo con los momentos de confusión, cambios o desavenencias, de los cuales hay personas que tienden a aprovecharse.
En estos últimos años, vivimos en tiempos cambiantes e inciertos. Lo establecido es la inestabilidad global y la dificultad en visualizar el camino a seguir, el rumbo a dar a su negocio para seguir siendo relevantes en el mercado y para nuestros clientes.
En London Consulting Group, hace 30 años que trabajamos para encaminar a nuestros clientes hacia el éxito. Uno no define el mercado sino hay que entenderlo y conocer sus necesidades para poder seguir siendo relevantes. Para eso es indispensable contar con algunas herramientas y brújulas que nos permitan encaminar el negocio en horizontes inciertos y hasta inhóspitos.
En estas circunstancias es muy importante conocer bien sus clientes, sus aspiraciones, sus proyecciones y contar con una buena segmentación de aquellos. Definir las estrategias, alianzas, objetivos y metas claras a alcanzar con cada uno de ellos. Esta definición tiene que ser medible, rastreable y permitir tomar acciones concretas para poder alinear el camino en la dirección correcta. No debe ser un plan esotérico basado en percepciones sino en métricas históricas y objetivas elaboradas con las tendencias del mercado globales y regionales que nos permitan aterrizar el plan en acciones a desplegar en las operaciones. Para tal efecto, es indispensable que nuestra hoja de ruta sea plasmada en un presupuesto claro. De esta manera, podremos mitigar los cambios en el rumbo del mercado y tomar las decisiones para garantizar el camino correcto de la organización.
Esta hoja de ruta debe tener drivers claros para poder ajustar nuestra ruta en función a la situación cambiante sobre la que tenemos que evaluar: el incremento de fletes marítimos, tiempo de reposición en la cadena de abastecimiento, incremento de los precios de las materias primas. Son varios factores que tenemos que tomar en cuenta para poder orientarnos y tomar las mejores decisiones. Tenemos que ser capaces de analizar si el rumbo es el correcto y ajustarlo de acuerdo a las variables que se presentan.
En London Consulting Group. Te podemos ayudar a definir tu road map para poder garantizar que tu negocio esté alineado en el camino correcto y que obtendrás lo mejor de tus recursos para avanzar más rápido hacia la meta que te planteaste.
Fuente: 5 días